El ozono: Herramienta util y versátil en la industria alimentaria

Ozono en la industria alimentaria

En la industria alimentaria, la seguridad y la calidad de los productos son aspectos cruciales para garantizar la salud de los consumidores y la competitividad en el mercado. En este contexto, el ozono (O₃) ha emergido como una herramienta versátil y eficaz para mejorar los procesos de desinfección y preservación. Gracias a su fuerte capacidad oxidante y a la ventaja de no dejar residuos químicos, el ozono se utiliza en diversas etapas de la producción y procesamiento de alimentos, desde la desinfección de superficies y equipos hasta la purificación del agua y la prolongación de la vida útil de los productos perecederos. Este ensayo explora las principales aplicaciones del ozono en la industria alimentaria, sus beneficios, desafíos y su impacto en la calidad y seguridad alimentaria.

 

Propiedades del ozono y su uso en la industria alimentaria

El ozono es un gas inestable compuesto por tres átomos de oxígeno, lo que lo convierte en un oxidante altamente potente capaz de destruir microorganismos patógenos y descomponer compuestos orgánicos. A diferencia de otros desinfectantes, como el cloro, el ozono se descompone rápidamente en oxígeno después de su aplicación, lo que lo hace más seguro para los alimentos y el medio ambiente, ya que no deja residuos tóxicos.

En la industria alimentaria, el ozono puede ser utilizado en su forma gaseosa o disuelto en agua para realizar procesos de desinfección de superficies, tratamiento de agua, desinfección de frutas y verduras, y en el almacenamiento de productos perecederos. Estas aplicaciones han sido aprobadas por organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que han reconocido al ozono como un agente seguro para el tratamiento de alimentos.

 

Aplicaciones del ozono en la industria alimentaria

  1. Desinfección de frutas y verduras

Una de las aplicaciones más destacadas del ozono en la industria alimentaria es la desinfección de frutas y verduras. Estos productos frescos son particularmente vulnerables a la contaminación microbiana durante las etapas de producción, transporte y almacenamiento. Patógenos como Escherichia coli, Salmonella y Listeria monocytogenes son una preocupación constante, ya que pueden causar enfermedades graves en los consumidores.

El uso de ozono en la desinfección de frutas y verduras es altamente efectivo para reducir la carga microbiana sin afectar la calidad organoléptica (sabor, color y textura) de los productos. Según un estudio de Karaca y Velioglu (2007), el tratamiento con ozono gaseoso o disuelto en agua es capaz de reducir significativamente la presencia de microorganismos patógenos en frutas como fresas, manzanas y uvas, prolongando su vida útil sin necesidad de recurrir a conservantes químicos.

Además, el ozono es capaz de degradar pesticidas y otros contaminantes químicos presentes en la superficie de los productos frescos, lo que contribuye a una mayor seguridad alimentaria. A diferencia de otros métodos de desinfección, como el uso de cloro, el ozono no deja residuos en los alimentos, lo que lo hace ideal para la industria de productos frescos que se comercializan como libres de químicos.

 

  1. Conservación de productos perecederos

El ozono también es utilizado para prolongar la vida útil de productos perecederos como frutas, verduras, carne y pescado durante el almacenamiento y transporte. El ozono, al ser un potente oxidante, puede inactivar microorganismos que aceleran el proceso de descomposición y deterioro de los alimentos. Por ejemplo, en el caso de frutas como las uvas, el uso de ozono en cámaras de almacenamiento ha demostrado ser eficaz para reducir la proliferación de moho y hongos, que suelen desarrollarse en condiciones de alta humedad y temperatura.

El tratamiento de atmósfera controlada con ozono en cámaras de refrigeración también se utiliza para preservar la calidad de los productos cárnicos. Según un estudio de Arvanitoyannis y Stratakos (2010), la carne almacenada en cámaras refrigeradas con ozono mantuvo su frescura durante más tiempo en comparación con las carnes almacenadas en condiciones convencionales. Además, el uso de ozono ayuda a reducir los malos olores y evita la proliferación de bacterias como Salmonella y Escherichia coli, que pueden afectar la seguridad de los productos cárnicos.

 

  1. Desinfección de superficies y equipos

En las plantas procesadoras de alimentos, la limpieza y desinfección de superficies y equipos son fundamentales para evitar la contaminación cruzada. El ozono, ya sea en forma gaseosa o disuelto en agua, se utiliza para desinfectar líneas de producción, cintas transportadoras, tanques de almacenamiento y otros equipos. Gracias a su capacidad para destruir bacterias, virus, hongos y esporas, el ozono reduce el riesgo de que los productos alimenticios entren en contacto con patógenos que pueden comprometer su seguridad.

Un estudio realizado por Khadre et al. (2001) demostró que el ozono es eficaz para desinfectar superficies en contacto con alimentos en las industrias de lácteos, jugos y carne, eliminando hasta el 99% de los patógenos presentes sin la necesidad de utilizar productos químicos agresivos. Además, el uso de ozono para la limpieza de equipos no requiere enjuague posterior, lo que reduce el consumo de agua y contribuye a una mayor eficiencia en los procesos de saneamiento industrial.

 

  1. Tratamiento del agua utilizada en la industria alimentaria

El agua utilizada en la producción y procesamiento de alimentos debe cumplir con estrictos estándares de calidad para evitar la contaminación. El ozono es ampliamente utilizado para la purificación del agua en plantas procesadoras de alimentos, ya que es capaz de eliminar bacterias, virus y compuestos orgánicos que pueden estar presentes en el agua utilizada para lavar, enfriar o procesar alimentos.

Además, el ozono es eficaz para el tratamiento de aguas residuales generadas en las plantas alimentarias, ayudando a reducir la carga contaminante y facilitando su reutilización. Según Rice (1997), el ozono es capaz de oxidar compuestos orgánicos complejos presentes en aguas residuales, lo que mejora su calidad y permite su descarga o reutilización en otros procesos productivos.

 

Beneficios del uso del ozono en la industria alimentaria

  1. Eficiencia y rapidez

El ozono es un desinfectante extremadamente eficiente que actúa rápidamente, lo que reduce los tiempos de tratamiento en comparación con otros métodos. Esto es fundamental en la industria alimentaria, donde los procesos de producción deben ser rápidos y eficientes para mantener la frescura y calidad de los productos.

 

  1. Sostenibilidad y seguridad

Al descomponerse en oxígeno, el ozono no deja residuos tóxicos, lo que lo convierte en una opción más segura para el medio ambiente y para los consumidores. Además, su uso reduce la necesidad de productos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud y el entorno, como el cloro o los conservantes sintéticos.

 

  1. Mejora de la vida útil de los productos

El ozono, al reducir la carga microbiana y prevenir la descomposición de los alimentos, contribuye a prolongar la vida útil de productos frescos, carne y productos procesados. Esto no solo beneficia a los consumidores, sino que también ayuda a las empresas a reducir las pérdidas por productos que se deterioran rápidamente.

 

Desafíos y limitaciones del uso del ozono en la industria alimentaria

A pesar de sus numerosos beneficios, el uso del ozono en la industria alimentaria también presenta desafíos. En primer lugar, es importante controlar adecuadamente las concentraciones de ozono para evitar daños en los productos, especialmente en frutas y verduras sensibles, que pueden sufrir oxidación excesiva si son expuestas a niveles demasiado altos de ozono.

Además, la inversión en equipos generadores de ozono y su mantenimiento puede representar un costo inicial significativo para las empresas alimentarias, aunque a largo plazo se compensa por la reducción de costos en productos químicos y pérdidas de productos.

 

Conclusión

El uso del ozono en la industria alimentaria ofrece una alternativa eficaz, sostenible y segura para mejorar los procesos de desinfección y conservación de alimentos. Sus aplicaciones abarcan desde la desinfección de frutas y verduras, hasta el tratamiento del agua y la purificación de ambientes de almacenamiento. Aunque su implementación requiere un control riguroso y puede implicar una inversión inicial, los beneficios en términos de seguridad alimentaria, calidad de los productos y reducción de residuos tóxicos son considerables. A medida que la industria alimentaria busca soluciones más ecológicas y eficientes, el ozono se consolida como una herramienta clave para cumplir con estos objetivos.

 

Bibliografía

  • Karaca, H., & Velioglu, Y. S. (2007). Ozone applications in fruit and vegetable processing. Food Reviews International, 23(1), 91-106.
  • Arvanitoyannis, I. S., & Stratakos, A. C. (2010). Application of ozone in the food industry. Food Bioprocess Technology, 3, 643-654.
  • Rice, R. G., & Netzer, A. (1997). Handbook of Ozone Technology and Applications: Volume 1. CRC Press.
  • Khadre, M. A., Yousef, A. E., & Kim, J. G. (2001). Microbiological aspects of ozone applications in the food industry. Journal of Food Science, 66(9), 1242-1252.
 

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